La actuación a Juliet le ha traído grandes alegrías, entre ellas, conocer a su esposo, el también actor Jonathan Montenegro, con quien comparte la pasión por la carrera y la adoración hacia su pequeña hija Antonella.Esta escorpiana admite ser contradictoria y rebelde. Considera que su peor defecto es la impaciencia mientras que su mejor cualidad es su capacidad de entrega.Desde pequeña soñó con ser actriz pero tuvo que esperar a graduarse como bachiller para poder incursionar en el medio televisivo, donde se inició como extra en la producción de época “Mujercitas”. Luego participaría en “La calle de los sueños”, “Hay amores que matan”, “Viva la pepa”, “La soberana”, “Juana, la virgen”, “Las Cuaimas” y, ahora, “Amor a palos” donde interpreta a una mujer “interesada, irreverente, chismosa, abusiva e inculta cuya ley es la del mínimo esfuerzo y el máximo chisme”, señala.Su secreto para mantener vivo el amor es mantener la conquista. “Sorprender siempre a la otra persona. No dejar que la rutina te envuelva y tener mucha confianza”, enfatiza.Nada aficionada al deporte. Su tiempo libre lo emplea para ver películas, dormir, comer, en especial, la pasta aunque odia cocinar. De un hombre lo ve todo a primera vista. “De arriba abajo”, subraya sonriendo. El cuello es la parte más sensible de su cuerpo.
mardi 26 juin 2007
Juliet Lima
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